Recuento histórico de la Biotecnología Reproductiva (BR) y sus cinco generaciones.
En la primera generación se encuentra la inseminación artificial (IA) (Michel Thibier, 2005),donde los primeros reportes se datan en perros en 1780 (Hafez & Hafez, 2000). Los esfuerzos iniciales para establecer esta biotecnología como un procedimiento práctico se iniciaron en Rusia en 1899 por Ivanoff, quien en 1907 ya había estudiado esta técnica en animales domésticos de granja: perros, zorros, conejos y aves de corral; y en 1922 ya contaba con métodos desarrollados para la recolección de semen y la inseminación en vacas ,caballos, ovejas y cerdos (Ivanoff, 1922). A partir de esto Milovanov en 1938 estableció grandes proyectos en ovejas y en el ganado (Milovanov, 1964), al igual que lo hicieron otros autores por fuera de Rusia (Nishikawa, 1962). En 1936 se formo la primera cooperativa lechera de IA en Dinamarca; siendo esto un importante estímulo para el desarrollo de ésta técnica en vacas lecheras en los Estados Unidos y otros países occidentales (Sorensen, 1946).
La segunda generación comprende el control y estimulación de la actividad hormonal de la hembra, dentro de la que se incluye la sincronización del celo y de la ovulación. Esta técnica estableció la base endocrina para el desarrollo de los programas de superovulación (SO) y transferencia de embriones (TE) (Palma, 2008), siendo esta última ampliamente practicada en la medicina veterinaria desde la década de 1970 (Elsden, 1977), donde en los últimos años ha tenido frecuentes aplicaciones en especies mayores (García & Parra, 2002). Gracias a la disponibilidad de embriones se ha permitido desarrollar la micro manipulación o microcirugía (División microquirúrgica), la cual tiene como aplicaciones la toma de biopsias para el diagnostico del sexo, la producción de quimeras y mellizos idénticos (Palma, 2008).
La tercera generación incluye la selección del sexo (sexaje de embriones y de espermatozoides) donde los primeros esfuerzos para determinar el sexo de las crías de mamíferos se reportan en el año 1989 mediante inseminación quirúrgica (D L Garner & Seidel, 2008); y la producción in vitro de embriones (Palma, 2008), reportándose durante la década de 1980 los primeros terneros nacidos por esta técnica (Michel Thibier, 2005).
La cuarta generación comprende la clonación (Palma, 2008), donde los primeros resultados exitosos fueron reportados en 1996 por Campbell y colaboradores (Campbell et al., 1996) y en 1997 por Wilmut y colaboradores (Wilmut et al., 1997). A partir de entonces, la clonación se ha implementado en varias especies (FAO, 2010).
Finalmente, a la quinta generación pertenece la transgénesis y la producción industrial de proteínas con individuos vivos (Gene Pharming) (Palma, 2008), obteniéndose el primer ganado transgénico en 1985 (Hammer et al., 1985); técnica que en la actualidad ha cumplido con parte de las expectativas en el ganado bovino (Melo et al., 2007). A esta última generación también pertenece el uso de células madre (Palma, 2008). Las biotecnologías agrupadas en la quinta generación pertenecen a las denominadas técnicas génicas o transgénicas porque alteran el genoma animal y están estrechamente relacionadas con las biotecnologías de las primeras generaciones (Palma, 2008), las cuales son también denominadas Técnicas de Reproducción Asistida (TRA) (Andrabi & Maxwell, 2007).